Como bien puso el Palacio de Hierro como campaña para la feria de productos que hizo de este país, Portugal se podría considerar "el secreto mejor guardado de Europa". Despreciada por los cosmopolitas que prefieren Londres, Berlín o París, o por los exquisitos con el gusto por el "perfectismo" de ciudades como París o Viena, Lisboa es una capital que en sus calles y en su decadencia esconde el orgullo bien plantado de un viejo imperio

Mi llegada a Lisboa, Plaza de Comercio





Lisboa es una ciudad blanca, con detalles como los diseños sobre los fragmentos de piedra que cubren sus calles, uno distinto en cada zona de la ciudad...
En Belem se encuentran tesoros escondidos en la punta del continente, como lo son la Torre de Babel, fortaleza en medio del Tajo y el Monasterio de los Jerónimos, con el claustro más hermoso que haya visitado en la vida...


Lisboa es una ciudad que sube y baja las colinas, y sus habitantes hacen lo mismo, por lo que está lleno de transportes que le evitan a uno las cardiacas subidas y van desde funiculares, elevadores y tranvías de lo más pintorescos.


3 comments:
pues ahora nos vemos por el blog...
no conozco portugal pero se ve que lisboa está chingón. vi tu foto en la tumba de pessoa, ¡grande!
¿sigues allá o ya estas acá?
fueron sólo unas cortas vacaciones, hace un mes que estoy ya de regreso. qué cagado que el día que descubro tu blog, tú dejas un comentario en el mío. por acá nos vemos.
Creo que quiero ver mas fotos, por lo menos a falta de vacaciones propias, puedo disfrutar las de otros. Que maravilla de ciudad! Felicidades!
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