Stampa de mar

En un restaurante lo más importante es que se coma bien. Sin embargo, el segundo requisito indispensable para considerarlo un buen lugar es calidad en el servicio. De tener lo anterior, esperar una locación agradable es sólo natural. Stampa de mar cumple con todo. Está dentro de un discreto local remodelado en la parte baja del edificio que hace esquina en la calle de Puebla y Orizaba (frente a la iglesia de la Sagrada Familia, en la Roma Norte). Su decoración es discreta y respetuosa del estilo original de la construcción. Como el nombre del negocio lo sugiere, la carta es de mariscos. No es demasiado extensa ni complicada pero también en eso reside el encanto del establecimiento. Todo es sencillo y de buen gusto. No está demás recalcar que la atención es verdaderamente excelente. Dato curioso: el dueño es el otrora seleccionado nacional Luis García. Éste es el ejemplo de que un ex futbolista también puede ser un exitoso restaurantero. En verdad, ampliamente recomendable.

Drama queens

Si se trata de destrozar lo que disfruto, aquí sí que tengo un gran pendiente. Para mí, Sex and the City es casi un placer culpable. Y es que no es digno de una mujer de estos tiempos admitir que disfruta una serie de cuatro treintonas-quasi-cuarentonas obsesionadas por conseguir hombres (la verdad, las cuatro están hiper histéricas). Los pretextos son variados: pasar una noche de placer, no sentirse menos por llegar sola a una fiesta del trabajo, ligar en el antro, usar al tipo en cuestión como semental o (llegando al máximo extremo) llevarlo al altar, pero en todos y cada uno de los episodios siempre está presente el tema. Como si esto fuera poco, lo que era una idea atractiva para una miniserie se convirtió en una telenovela y, como tal, tenía que tener un final feliz: bodas, bebés, bautizos a los que todas (¡por fin!) llegan emparejadas. Cualquier chica que se precie de guiar su vida con modernidad se indignaría ante tal anacrónico despliegue de desesperación. Sin embargo, habemos muchas a las que nos encanta. El motivo es simple. No es sólo que adoremos verlas trabajando en lo que les gusta y que con ese sueldo puedan pagar todo lo que se les ocurre- comidas o copas en los lugares más exclusivos de Manhattan, zapatos, bolsos y trapos de Jimmy Choo, Manolo Blahnik, Hermés o Prada respectivamente. Lo bonito es ver que, a pesar de ser (aunque sea sólo dentro de la serie) tan poderosas como un varón, se azotan, gritan y todo... porque no pueden ser tan cínicas como ellos. Que viva el drama y la ¡bendita! diferencia.

Manual de comportamiento para los usuarios de Internet

Hace quizás más de un año, me invitaron a un programa de radio a hablar del tema que me ocupa en esta ocasión. La idea era formular, al aire, lo que sería la etiqueta de interactividad cuando son pixeles lo que nos representa. Como miembro de la sociedad, seguimos ciertas reglas, entonces ¿por qué en Internet somos tan desconsiderados y (aquí sí que aplica la palara) NACOS? Aunque muchos no estén al tanto de ello, la red es el reflejo virtual de la sociedad y, aún así, no existe tal cosa como el manual de Carreño para cybernautas. Hay alguien que está del otro lado del cable de fibra óptica tratando de interpretar lo que hacemos y, sin pensar en ello, son incontables las ocasiones en que se le resta cordialidad a una relación cibernética cuando debería ser igual de amable a la que se tiene en "la vida real". Los casos son muchos, y en aquella emisión de Radiofakir la idea era hacer la lista. Como ese momento desafortunadamente nunca llegó, a continuación ennumero, con ayuda del cursor sobre la pantalla, algunos de los que me parecen más terribles:
1. Abuso del correo (es decir, mandar forwards)
This is the lowest of the low. Nos etiqueta como a un ser totalmente ciego, necio y egoísta al estar mandando a todos tus conocidos cualquier tipo de estupidez que te llega. Algo que me molesta de sobremanera es tener amigos del alma que nunca escriben para saber de mí y que sólo mandan un correo para librarse de una tremenda maldición, la cual caerá sobre ellos si no forwardean el valioso mensaje que recibieron. Y lo deben difundir porque, por desgracia para los demás, lo abrieron, leyeron y aceptaron sentirse amenazados psicológicamente por la invención de algún ocioso que de alguna misteriosa manera se beneficia haciendo que los demás den forwards por miedo. También se hace para alegrar impersonalmente a los amigos (chistes), para hacer proselitismo (ahí manejan miedos como que si un día vence la izquierda, todos vamos a ser pobres) o para chantajear (niño perdido, se busca).
El punto es que saturamos las bandejas de entrada de los correos de los conocidos con cosas que a nadie le importan. Y es que: a) Los chistes siempre son malísimos b)no se le puede cambiar la idea política a una persona (y menos por correo electrónico) c) Nunca nos vamos a topar con el niño perdido (si éste existiera) y de suceder, nunca nos acordaríamos de la carita porque, la verdad, a no ser un hijo o sobrimo propio, todos los niños son iguales.
Conclusión: los forwards nunca son muestra de educación informática, a menos que se trate de una invitación a una fiesta, la cual tendrá que tener un seguimiento individual con cada uno de los convocados.
2. Uso de fotos
Hay que evitar poner fotos en las que se besa al novio, pareja o cónyugue, del acontecimiento de sus vidas (es decir, la boda) o aquellas que son close ups de bebés. Y no estoy hablando de una foto cualquiera que podemos encontrar en un álbum de algún servicio fotográfico en línea, (de las que sólo se comparten con los amigos) sino de la que se pone como principal en myspace o hi5 o para ilustrar una conversación en el messenger, aol, ichat, etc.Todos los mencionados son realmente de mal gusto porque: a) Es demasiado obvio que le quieres demostrar a alguien (si no es que al mundo entero) que eres SUPER FELIZ con esa persona y ya no estamos en la secundaria. b) La gente que realmente es cercana estuvo en la celebración del matrimonio y no les interesa ver las fotos, a menos que salgan ellos Y porque es muy (otra vez, amerita la palabrita) naco hacer público algo tan íntimo. c) el ya mencionado en el punto 1, acerca de que los niños nos dan igual a no ser que se trate de hijos o sobrinos propios.
3. Comportamiento en el messenger y/o chat
Ahí sí que es específico el tema, y es que hay muchas variantes.
a) Del uso de los emoticones. Nunca junto al nickname, a menos que se tenga menos de 14 años de edad. Tampoco deben ser usados por sí solos como una respuesta ya que pueden crear una confusión o hablar de una falta de interés en la conversación.
b) Manejo de los status. Si alguien se pone busy, hay que respetar que no quiere hablar con nadie y que por algo estará conectado, quizás para establecer comunicación con una sola persona en particular. Ahora que los que siempre se ponen away o busy pero realmente lo hacen por pesados, bien podrían bloquear a toda la gente de su lista y darles acceso sólo a aquellos con los que les interese hablar.
c)Saludar, despedirse, pedir "un momento, por favor". En persona nunca nos daríamos la vuelta a la mitad de una conversación a menos que esta nos indignara demasiado o quisiéramos darle a entender al otro que lo que dice son puras sandeces. Tampoco dejaríamos a la mitad una plática telefónica por demasiado tiempo sin pedirle al interlocutor que aguarde un momento. Aunque en los sistemas de mensajería instantánea se puede aplicar una tolerancia mucho más amplia que en una plática en persona o por teléfono, hay que tratar, en medida de lo posible, de saludar, despedirse y avisar cuando uno pretenda ausentarse un momento, así como avisar cuando se está de vuelta frente al monitor.
d) Tratar de expresarse claramente. Este medio se presta a muchas confusiones, por lo cual hay que tratar de ser lo más explícito posible, así como usar reglas de ortografía, puntuación y gramática en cualquier caso que implique escritura. Aunque no se puede garantizar que todo el ruido que está en torno al receptor distorsione el mensaje, sí podemos cuidar que de nuestra parte la información sea lo más clara posible.
4. De los nicknames
Sólo se acepta el nombre de pila del usuario, apodo o un pseudónimo ad hoc a la persona. Ponerse "Me voy a (nombre del lugar que se visitará)!!!", "De malas", "Ya soy tío!!!", etc, resulta demasiado estridente. Se puede intentar llamar la atención de los demás con alguna frase divertida, alusiva al momento que se vive, pero sin caer en la pretensión de ser alguien suuuper culto porque no son competencias para ver quién tiene la referencia literaria, filosófica o musical más original.


Además de lo anterior, que sería lo básico para desenvolverse elegantemente en el Internet, debe haber fobias personales. Los invito a que pongan las suyas.

Babel

Que si está buena, que si está mala... Que "no la quiero ver porque es la misma formulita de Amores perros"... Que "qué bien por los latinos, por fin LA ESTAMOS HACIENDO"... Esos son muchos de los comentarios que se escuchan en torno a la multinominada al premio Oscar, Babel.
Al margen de todos esos prejuicios, envidias y ansias de revancha patrioteras, a mi parecer se requiere apreciarla como una obra per se, fuera de todo contexto. La película vale la pena. Y lo digo así, con tal vehemencia, porque, a diferencia de muchos de los que hablan, yo ya la ví, y porque además lo hice con los beneficios que da el ser miembro de la prensa, es decir, antes que nadie me hablara bien o mal de ella. Eso aparte de que mi perspectiva no tiene un rencor nacionalista, ni profesional, ni de ningún otro carácter. Lo afirmo además porque, a pesar de que el guión (hay que decirlo) se siente forzado, las historias tiene una fuerza brutal, de esas que llenan de angustia y hacen sentir las escenas en carne propia. La fotografía es maravillosa y quien no lo crea, que se meta al sitio de UIP o que busque el libro que Taschen hizo de los photo stills de la cinta. Obviamente eso habla también de unas locaciones fantásticas y muy variadas . Finalmente, y a lo que hace referencia el título del largometraje, el tema: la naturaleza egoísta del ser humano, que hace parecer que todos hablamos distintas lenguas y las consecuencias que eso conlleva. Si todo lo anterior sobra, porque se ve en cualquier cinta, pues entonces no, esta muestra de celuloide no es meritoria de nuestro tiempo.

Heridas del alma

"One writes of scars healed, a loose parallel to the pathology of the skin, but there is no such thing in the life of an individual. There are open wounds, shrunk sometimes to the size of a pin-prick but wounds still. The marks of suffering are more comparable to the loss of a finger, or of the sight of an eye. We may not miss them, either, for one minute in a year, but if we should there is nothing to be done about it."

F. Scott Fitzgerald Fotografía: Isiuchi Miyako

Metamorfosi

Más de Yayoi... es lo mejor que encontré para ver su obra

Obsesionada con los puntos, Yayoi Kusama

Esta mujer japonesa sí que ha llevado lejos su fijación con los puntos...y yo, soy fan de los dos. Motas y redes de formas circulares han sido el leit motif que ha manejado desde que tenía 10 años. Al principio la técnica fue óleo, pastel y acuarela. Después, la escultura. Durante la década de los 60 organizó festivales de body painting, desfiles de moda y manifestaciones en contra de la guerra. También ha producido películas y proyectos editoriales.
Hoy, a sus casi 80 años de edad, ha realizado happenings, performances, instalaciones de luz y con espejos. Su currículum es por demás extenso y variado, y su obra ha recorrido el mundo. El talento le ha dado como para trabajar en importantes contribuciones literarias, fotográficas, musicales y de moda con gente de la talla de Ryu Murakami, Nobuyoshi Araki, Peter Gabriel e Issey Miyake respectivamente. Todo con el tema de las cincunferencias que en ocasiones también se entrelazan entre sí, formando un universo infinito. Su obra se ha intepretado como la relación entre la realidad y la ficción; también como la fijación con distintos temas que podrían ser la identidad, la racionalidad o la represión. Ella misma bautizó su estilo como Obsessional Art y curadores y psicólogos hablan de su actividad artística como terapia ante un desorden mental, una manera de curar el pensamiento cuando éste se torna demasiado doloroso.
Como sea que se interprete, es fabulosa.
http://www.yayoi-kusama.jp

Little Miss Sunshine

El amarillo e indescifrable cartel invitaba a verla. Parecía una de esas películas independientes de Sundance que resultan toda una sorpresa. Lo impresionante es que ahora esté nominada como Mejor Película en los premios Oscar, aunque supongo que eso sólo tiene que ver con el mensaje que la Academia acerca de lo que debe ser una familia. La cinta retrata la vida de una familia (los Hoover), disfuncional hasta el grado que Dwayne (Paul Dano), el hijo adolescente, decidió dejar de hablar en protesta a... básicamente todo. El padre (Greg Kinnear) es un patético perdedor que imparte unos ridículos cursos de motivación. La madre (Toni Collete, a quien ya habíamos visto como suicida en About a boy) es un fracaso como ama de casa. El abuelo (Alan Arkin) es adicto a la cocaína. El tío (Steve Carrel) sólo está de visita recuperándose de un suicidio frustrado al ser abandonado por su novio y, last but not least, la hija menor: una tierna gordita (Abigail Breslin) de unos 7 años que sueña con participar en un concurso de belleza infantil llamado, precisamente, Little Miss Sunshine. Siendo tal fracaso de familia todos hacen un pacto tácito de, aunque sea, lograr que la niña llegue al concurso en California (ellos viven en Albuquerque, Nuevo México) sin importar lo que el viaje implique... y vaya que este road trip tendrá su costo. El hecho de que viajen en una vieja y oxidada combi modelo setenta y tantos desclutchada será lo de menos... He de confesar que a pesar de que la historia está muy bien contada y es por demás entretenida (en especial la parte de la crítica a los concursos de belleza infanti), me decepcionó un poco, pues esperaba algo más al estilo Todd Solondz o Paul Thomas Anderson... pero eso tiene que ver sólo conmigo.

I will survive (Jesus Version)

Kings of Convenience se presenta el 7 de Marzo en el Poliforum Cultrual Siqueiros.
www. smartticket.com.mx

Curb your enthusiasm - Optimistas, absténganse

"Hold your horses!", solía exclamar una maestra de gramática inglesa que tuve en secundaria. Esa hermosa y antigua locución no hacía más que provocar unas cuantas carcajadas (sólo las de aquellos que la entendían), pero hoy viene a cuento pues tiene mucho que ver con el sentido del título de esta serie, la cual pareciera querer reprimir a todos los optimistas del mundo. Y no se puede culpar a nadie que pretenda hacer eso; de hecho en ese afán se encuentra mucha razón. Se trata de Curb your enthusiasm, serie cuyo protagonista y productor ejecutivo es uno de los creadores de Seinfeld, por lo cual es difícil no querer hacer una comparación, aunque no sé si eso sea preciso. Esta nueva telecomedia tiene el toque irónico y la misma estructura de tramas llenas de extrañas coincidencias que su antecesora. En cada capítulo Larry, igual que Jerry, se encuentra con la gente más obtusa del mundo y eso, en combinación con la egoísta naturaleza del hombre, es una bomba. La diferencia con la exitosísima serie de los 90 es el formato: mientras que Seinfeld era un sitcom (bueno no, no uno, sino EL sitcom, que creó todo un género), la propuesta de Curb es más bien la simulación de un documental, muy crudo y directo, pero cuyo impacto no merma en lo más mínimo. Al contrario. La intención es más adecuada a su época. No se puede hablar de grandes actuaciones, porque no las hay. Es la participación natural de muchos de las personalidades que interpretan un papel de ellos mismos lo que le da ese toque inigualable y que nos hace sentir que lo que presentan realmente pasó. En resumen: un must absoluto para los fanáticos de cualquier demostración de sarcasmo. Arriba la socarronería.

Como entre sueños

Dreams se llama el disco del nuevo proyecto del incansable noruego Erlend Øye. Desde que colaborara con Royksopp, varios melómanos le pusimos el ojo encima, poco después ganó fama con Kings of Convenience (en donde colaborara también la hoy famosa Leslie Feist), al poco tiempo sacó un disco solista, y desde entonces el blanquísimo escandinavo no ha parado. Lo que encontramos en este disco empezó como una propuesta de música electrónica para bailar y ha evolucionado hasta llegar a ser una banda sin elementos programados, como ellos mismos se definen. Lo cierto es que se trata de música amable, agradable, de esa que pone de buenas y te hace sentir como entre sueños, con la ya característica voz de Erlend (que en una rueda de prensa aquí en México confesó que aprendió a cantar y hablar inglés a fuerza de repetir lo que escuchaba en el cassette que tocaba en su walkman cuando era niño).

The Whitest Boy Alive (2006)

• erlend øye – guitar and vocals
• marcin oz – bass
• sebastian maschat – drums
• daniel nentwig – rhodes and crumar

Apocalypto

Hace no mucho recibí un mail, anónimo por supuesto, de alguien que estaba muy indignado por el estreno de la nueva película de Mel Gibson en nuestro país: Apocalypto. Fue por ese medio que tuve las primeras noticias de esta cinta: que no estaba bien documentada, que mostraba a los mayas como salvajes y que no tenía la menor intención de resaltar la grandeza de la cultura maya. Por último, el inepto que escribió eso exhortaba a que todo el que leyera su mensaje, se abstuviera de ir a las salas cinematográficas a ver esta película. ¡Ignorante! ¿Quién dijo que el director estaba obligado a ensalzar la cultura maya? ¿Quién dijo que esta película era un documental o que su temática era histórica? En ese caso, sí que habría que hacer una acusación. Sin embargo, ese no es el escenario, y como realmente se puede definir a Apocalypto es como una GRAN cinta de acción, super gore y con una dirección de arte especutacular. La fotografía, el maquillaje, vestuario, escenografía y scouting son maravillosos. Es cierto, los indígenas que ahí se presentan parecen todo menos mayas. Dicen, y eso que lo corrobore alguien que hable maya porque de otra manera es imposible saberlo, que el idioma que se supone que hablan es tarzanesco (tú, chita, yo tarzán). Nunca se explican los rituales que ahí se presentan y eso se puede interpretar como que al director no le interesaba el trasfondo de esas prácticas. Quién sabe, es muy probable que así sea. Pero, ¿qué importa? ¿Por qué tomarlo como una ofensa nacional? El resultado es una emocionante historia que te mantiene al borde de tu asiento acompañado por un alucine visual espectacular. En cuanto a la discusión de lo apegado o no que es el guión a la verdad histórica, pues lo mismo pasó con El último samurai o con Memorias de una geisha. Los directores acaban haciendo lo que se les da la gana con las tramas y, ¿que no para eso son directores?
A los que se puedan desapegar de los prejuicios nacionalistas, véanla, es una gran cinta.
Yo no tenía intención de verla y fue gracias a los resentidos patrioteros que me picaron la curiosidad que lo hice. Eso prueba que, al final, toda publicidad es buena y que esto, de alguna manera, es difusión de las culturas prehispánicas... si es que tanto les preocupa la reputación histórica.