Temas del blog

Monday, February 26, 2007

Drama queens


Si se trata de destrozar lo que disfruto, aquí sí que tengo un gran pendiente. Para mí, Sex and the City es casi un placer culpable. Y es que no es digno de una mujer de estos tiempos admitir que disfruta una serie de cuatro treintonas-quasi-cuarentonas obsesionadas por conseguir hombres (la verdad, las cuatro están hiper histéricas). Los pretextos son variados: pasar una noche de placer, no sentirse menos por llegar sola a una fiesta del trabajo, ligar en el antro, usar al tipo en cuestión como semental o (llegando al máximo extremo) llevarlo al altar, pero en todos y cada uno de los episodios siempre está presente el tema. Como si esto fuera poco, lo que era una idea atractiva para una miniserie se convirtió en una telenovela y, como tal, tenía que tener un final feliz: bodas, bebés, bautizos a los que todas (¡por fin!) llegan emparejadas. Cualquier chica que se precie de guiar su vida con modernidad se indignaría ante tal anacrónico despliegue de desesperación. Sin embargo, habemos muchas a las que nos encanta. El motivo es simple. No es sólo que adoremos verlas trabajando en lo que les gusta y que con ese sueldo puedan pagar todo lo que se les ocurre- comidas o copas en los lugares más exclusivos de Manhattan, zapatos, bolsos y trapos de Jimmy Choo, Manolo Blahnik, Hermés o Prada respectivamente. Lo bonito es ver que, a pesar de ser (aunque sea sólo dentro de la serie) tan poderosas como un varón, se azotan, gritan y todo... porque no pueden ser tan cínicas como ellos. Que viva el drama y la ¡bendita! diferencia.

1 comment:

Anonymous said...

Sex and the City Rules... y sí, es un placer culposo... pero prefiero este tipo de placeres culposos, que ver porquerías como Lety la Fea... y aunque no es un reflejo exacto de las mujeres solteras de esa edad, creo que, por lo menos en lo que se refiere a las personalidades y traumas de los personajes, la mayoría de las mujeres tenemos algo de ellas... o no?