Me gustan los puntos. También me gustan las rayas pero sobre todo me gustan los puntos. Y es que los puntos dan la pauta en la vida. Un punto quiere decir mucho. un punto en la conversación del otro te indica cuándo puedes empezar a hablar. un punto indica que a continuación sigue una letra que amerita estar en mayúscula. Un punto te permite cambiar de idea. un punto o la ausencia de él en una dirección de internet puede hacer toda la diferencia, la diferencia entre que tu mensaje llegue a su destino o no llegue nunca. que se pierda en el ciberespacio. que se vuelva un punto sin referencia, un punto final y no un punto y aparte. los dos puntos son explicativos mientras que los tres puntos son los maestros del suspenso... casi nos obligan a seguir leyendo. y el punto acompañado de una coma es una cosa rara; como que nadie sabe nunca cuándo usarlo, pero bien utilizado, es todo un alarde de maestría en la escritura. Y el punto final es implacable. No te deja seguir hablando aunque quisieras. Cuando alguien hablando contigo pronuncia un punto final no hay manera hacerlo de dar marcha atrás en su decisión. y eso duele mucho.
punto.
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2 comments:
Qué será... peor: el Punto Final, o la Raya. Cierto, el Punto Final es cruel por todo lo que deja estéril en la boca. Pero la Raya... la Raya (me refiero al "Pinta/Pinto Mi Raya") es peor. Porque la Raya separa territorios.
A veces, cuando obtienes un Punto en vez de una Raya, puedes decir que saliste rayado. O que te rayaste.
Yo contigo estoy rayado.
Ok... eso amerita un texto sobre las rayas...
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